El Retorno de Efrayim

El Retorno de Efrayim
El Retorno De Efrayim Al Pueblo De Yisra'el

sábado, 20 de mayo de 2017

Resumen de la Parashá Behar-Bejukotái



Levítico 25:1-27:34

En el Monte Sinaí, Elohim le comunica a Moshe las leyes del año sabático. Cada séptimo año, todo el trabajo en la tierra debe cesar, y su producto debe ser dejado libre para que lo tomen todos, tanto seres humanos como animales.
Siete ciclos sabáticos son seguidos por un quincuagésimo año, el año de jubileo, en el cual también cesa el trabajo en la tierra, todos los sirvientes son enviados libres y las propiedades ancestrales en la Tierra Santa vuelven a la posesión de sus propietarios originales.
Behar también contiene leyes adicionales que gobiernan la venta de tierras, y las prohibiciones contra el fraude y la usura.
En la sección Bejukotái Elohim promete que si los Hijos de Israel observarán sus mandatos, disfrutarán de prosperidad material y vivirán seguros en su tierra. Pero también da una dura “reprimenda” advirtiendo sobre el exilio, la persecución y otros sufrimientos que les ocurrirán si abandonan su pacto con Elohim.
Sin embargo, “Aun entonces, cuando están en la tierra de sus enemigos, no los aborreceré ni los despreciaré como para destruirlos y anular Mi pacto con ellos; pues Yo soy Adonai, su Elohim”.
La parashá concluye con las reglas de cómo se calculan los valores de los diferentes tipos de promesas económicas hechas a Elohim.
Comentario:
Todo el texto expuesto en el resumen de esta parashá, solo tiene que ver con el milenio, el séptimo día de la creación, el Shabbat, el propósito del Creador sobre nosotros, la meta que espera el Shaddai de nosotros, el nacimiento del hombre perfecto edificado y formado con sus manos a través de su voluntad expresado en su palabra.

¿Qué es lo común de todo el texto expuesto?
El cese del poder del hombre sobre el hombre, del dinero, de las propiedades, de los terrenos, de lo material como forma y sistema que gobierna al hombre en este mundo.

Se habla del séptimo día, que significa parar de todas las cosas del mundo y dedicarse a lo que realmente importa, el compartir con la familia, ser solidario con la misma especie y el mundo, que todos tenga igualdad de derechos, libre de la esclavitud, desprenderse de las ataduras del mundo y experimentar la verdadera libertad en los caminos de nuestro original y único dueño de todas las cosas creadas.

Reconocer que hemos vivido de forma equivocada, y en una permanente competencia por sobre vivir, dándole precio a lo que ÉL nos ha proveído siempre de manera gratuita a todos por igual.

Es triste ver como el hombre por su ambición y poder, no le importa como destruye al mundo, un paraíso único para todos nosotros de manera gratuita, las aguas negras de un pueblo, ciudad o nación son servidas a las aguas frescas, puras y limpias, donde la basura de un pueblo, ciudad o nación contaminan el aire fresco y puro reproduciendo bacterias y gérmenes para nuestra propia autodestrucción, a través de virus y epidemias, que por el oro, la plata, el diamante, el petróleo, etc., dañamos ecosistemas preciosos, invaluables que necesitado miles de años para nosotros mismos.

¿Quien es el proveedor de la luz, de la oscuridad, del frió, del calor, del agua, de la tierra, de los animales, de las hortalizas, de las frutas, del oxigeno, del universo, de la vida y la muerte?, a caso ¿Será el hombre?

¿Hasta cuando nosotros los seres humanos, no lo entenderemos?
Somos peores que a lo que discriminadamente llamamos animales, el animal solo mata y come lo que necesita, pero el ser humano no solo hace por eso, está contaminado con su codicia, ego, poder y control sobre todas las cosas, no le importa a quien se lleva por delante, con tal de lograr su conveniencia, como objetivos individualista y mezquino.

Solo vivimos para autodestruirnos y destruir también lo heredado por parte de nuestro Creador, somos traidores a su voluntad y propósito de su creación, estamos ciegos y NO podemos VER lo simple y sano para nuestra vida y la continuidad del mundo entregado de manera gratuita la cual es invaluable.

¿Por qué muchos en el mundo comemos de la basura, cuando todos podemos comer como reyes?

Somos como niños ricos, que lo hemos tenido todo desde un principio, y por esta razón no nos ha importado lo heredado para todos, no lo hemos apreciado todavía, como vivido tantas cosas maravillosas de éste mundo. ¿Dónde encontraremos algo igual o parecido?

Debemos para YA!
Teshuvá por favor…


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