La Torah son todos aquellos escritos que fueron entregados a Moshé en el monte del Sinaí, para ser aplicados al pueblo de Yisra'el después de haber aceptado el pacto con el Shaddai. Estos escritos son divididos en cinco partes, y cada uno tiene un nombre, un tiempo y espacio en su plan de redención.
sábado, 27 de agosto de 2016
Resumen de la Parashá Eiqev
Deuteronomio 7:12-11:25, Yeshayahu 49:14-51:3, Mar’ot Elohim 5:1-7:8
¿Sabes quienes representa el pueblo de Yisra’el? Es el canal o pueblo establecido por el Creador, es esa persona o grupos de personas que dejaron de ser oscuridad en este mundo, para ahora ser luz entre todas las naciones de este mismo mundo, siendo ellos mismos testimonio en vida de esa transformación en su alma, es aquel que decidió salir del error, reconocer lo equivocado que estaba y decidió ser un cambio en su alma para seguir las instrucciones dadas por ÉL, es el que se deja guiar plenamente por ÉL a través de su Torah, es aquel que no se devuelve a la oscuridad, ser parte de ese pueblo del Shaddai tiene que ver con una serie de condiciones dadas por ÉL mismo, para nosotros que lo seguimos y todas aquellas personas que desean ser salvadas y estar incluido en el mundo venidero que Él ha prometido a los patriarcas. Por esta misma razón solo el pueblo de Yisra’el será salvo y heredará la tierra prometida, todo está dirigido solo a ese pueblo.
En la parashá de hoy podemos ver nuevamente a Moshé que continúa su discurso final a los Hijos de yisra'el, prometiéndoles que si cumplen los preceptos de la Torá, van a ser prósperos en la tierra que están a punto de conquistar y de establecerse, cumpliendo así la promesa del Creador a sus patriarcas.
Hasta que el pueblo de Yisra’el no sea entregado completamente a ÉL, con todas sus fuerzas, con toda su mente y todo su corazón, en el cumplimiento cabal de las instrucciones dadas por ÉL a través de su Torah, para la transformación de nuestra alma no entrará a ese reino prometido, por esta misma razón Moshé los reprende por los fallos en su primera generación como pueblo, recordando la idolatría del Becerro de Oro, la rebelión de Koraj, el pecado de los espías, su incitación del Creador en Taveeirá, Masá y Kivrot Hataavá; "Tú has sido rebelde contra el Shaddai" les dice, "desde el día en que te conocí". Debemos comprender que las acciones y comportamiento de ese pueblo llamado Yisra’el, hace referencia a nosotros mismos en la actualidad a través de nuestro comportamiento humano.
Sin embargo, también habla del perdón Divino y de las Segundas Tablas de la ley que el Shaddai escribió a su pueblo y les dio luego de haberse arrepentido.
Durante todo este tiempo, nuestro Creador nos ha suministrado todo lo necesario para vivir, como el agua, la luz, las plantas, los animales, el oxigeno, las frutas y hortaliza siempre han estado dispuestas para todos, nada de esto es creado por el hombre quien no ha tenido conciencia para mantenerlas por su condición, por esta misma razón les dice Moshé, Los 40 años en el desierto, durante los cuales el Creador los alimentó con el diario Man del cielo, fueron para enseñarles que "el hombre no vive solo de pan, sino de la palabra del Shaddai vive el hombre".
Moshé describe la tierra a la que van a ingresar como una tierra que "fluye leche y miel", una tierra bendecida por las siete especies (trigo, cebada, uva, higo, granada, aceite de oliva y dátiles), como el lugar que es el foco de la Providencia Divina en el universo. Los manda a destruir los ídolos de los habitantes anteriores de la tierra, y a ser cuidadosos de no volverse soberbios y pensar que "mi poder y la fuerza de mi mano me dieron esta riqueza".
Un pasaje clave de esta sección es el segundo capítulo del Shemá, que repite los preceptos fundamentales enumerados en el primer capítulo del Shemá y describe la recompensa por observar los preceptos del Shaddai y el resultado adverso (hambruna y exilio) por no cumplirlos.
Shalom Al Pueblo De Yisra’el
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